Una de las fiestas que más intensamente se celebran en la ciudad de Sevilla es la Navidad. Su celebración siempre ha sido un momento de gozo en todos los aspectos. Sus tradiciones, costumbres, como se engalanan las calles.. Esos detalles es lo que vamos a intentar desgranar en este artículo.
Los belenes

Sin lugar a duda una de las grandes tradiciones en la ciudad han sido los belenes. Instituciones de todo tipo, bancos, hermandades, asociaciones…toda la ciudad monta belenes que son una de las citas obligadas de niños y mayores.
El Ayuntamiento tampoco puede faltar a esta gran celebración y en su famoso arquillo suele colocar un bonito nacimiento para que sea admirado por todas las personas que pasean por sus calles.
Algunos de los belenes que debemos destacar son el maravilloso belén napolitano que se coloca en el Hospital de la Caridad, propiedad del presbítero italiano Giovanni Lanzafame. El que se monta en la iglesia de San Marcos, siempre es una delicia poder contemplarlo. El del Convento de las Hermanas de la Cruz. O el singular y bellísimo del siglo XVIII que posee el convento de Santa Paula y que puede disfrutarse todo el año en su convento.
En los días más señalados no es raro ver a las familias, incluso haciendo colas, en los belenes más concurridos del centro de la ciudad. Una bonita tradición que en Sevilla sigue muy viva.
Los coros de campanilleros y la música en general
Aunque ya no son tan numerosos como antaño y menos en estas épocas que estamos viviendo, no es raro verlos cantar en la calle Sierpes¸ Tetuán o el Salvador. La música es una de las bases de esta gran celebración para conmemorar el Nacimiento de Cristo.
También existen otros coros que aunque no sean de campanilleros amenizan estas fechas con bonitos conciertos donde la temática principal son los villancicos, tan tradicionales y habituales en estas tierras del sur.
De hecho en cualquier comida ya sea familiar, de amigos o empresas, no es raro terminar cantando clásicos como “Dime niño de quién eres..”, “ La Virgen se está lavando…”, o “Ya vienen los Reyes Magos..”
La iluminación en Sevilla

Otra de los elementos que llevan muchos años cuidándose en la ciudad es la iluminación, tanto de la parte del centro como de los diferentes barrios. Motivos navideños de toda tipología inundan las calles de Sevilla, junto con los consabidos belenes y árboles.
Siempre los lugares centrales de esta iluminación suelen ser la Avenida de la Constitución, que suele ser uno de los lugares estrella. Las calles Sierpes, Tetuán, Cuna y como no podía ser menos las plazas, con especial relevancia de la plaza de San Francisco, plaza Nueva, Puerta de Jerez y Salvador.
Normalmente la plaza de San Francisco suele ser el lugar más especial para esas decoraciones, pero existen otros lugares como la Encarnación, la Alameda y hasta el Palacio de San Telmo que han ocupado en los últimos años un papel relevante en lo referente a espectáculos navideños.
Los Mapping
Durante aproximadamente una década ha sido el elemento estelar de la Navidad en Sevilla. Teniendo como protagonista principal la fachada del Ayuntamiento, aunque sin olvidar otros lugares como el Palacio de San Telmo o el Casino de la Exposición.
Cuentos de Navidad, Dragones, belenes…y hasta nieve, en una ciudad donde es un rara avis han sido algunas de las estrellas invitadas.
Los Dulces

Sin lugar a dudas la dulce estrella de la Navidad en Sevilla son los mantecados, en el pueblo de Estepa diversas empresas se dedican a la realización de además de los típicos mantecados de diferentes sabores: canela, chocolate, limón, especial…además de otras ricas especialidades como roscos de vinos, alfajores y almendrados que harán las delicias de jóvenes y mayores.
Alguna confitería artesana también se dedica a su realización, destacamos la confitería Asunción de Sevilla, donde de su obrador salen auténticas delicias que no podemos perdernos.
Otro dulce singular de estas fechas en Sevilla es el famoso Roscón o Rosco de Reyes. Sólo, o con relleno de nata, cidra, chocolate es uno de los dulces que muchos, entre los que nos incluimos, nos llevamos todo el año esperando para poder degustarlo.
