Cerámica

Uno de los elementos más importantes de Sevilla es la cerámica, su tradición destaca desde antaño, la importancia de la cerámica de época árabe no quedó anclada en el pasado sino que se mejoró con los artistas de la Italia del Renacimiento que llegaron a ese centro económico que era Sevilla, nos referimos a figuras de la talla de Niculoso Pisano o Andrea della Robbia.

Tal prestigio tenía la cerámica de la ciudad que en todo el mundo se encargaban obras a los talleres sevillanos para la decoración de palacios, templos o conventos.

En el siglo XVIII tenemos otro gran momento donde los talleres de cerámica de la ciudad realizan obras de primer nivel como podemos observar en el Convento de Santa Clara de Sevilla o el convento de la Encarnación de Osuna, con una impresionante representación de la Alameda de Hércules de Sevilla.

Azulejo conventual siglo XVIII Osuna, la Alameda de Hércules.

En el siglo XX el Regionalismo busca en las fuentes antiguas de la ciudad, y el elemento cerámico como no podía ser de otra forma se convierte en básico. Muchos de los edificios de esa época utilizan la cerámica pero el emblema de este estilo arquitectónico se va a convertir también en un emblema de la cerámica, nos referimos a la plaza de España. En esta maravillosa joya de la arquitectura el azulejo y la cerámica son básicos, las balaustradas de los puentes, los escudos, los desagües, los jarrones que están ubicados en diferentes lugares y los paños que representan a todas las provincias españolas y a Sevilla, con esos destacados momentos de la historia de nuestro país.

azulejo banco de la plaza de España. Reconquista de Valencia.
Banco de Valencia. Reconquista por el rey Jaime I. Plaza de España. Sevilla.

Salvamantel de cerámica

Realizado con reflejos de cobre de diferentes medidas y dibujos

Retablos Cerámicos